martes, 19 de octubre de 2010

Ciencia Interdimensional Cristal

¿Qué es un cristal?
Hablar de los cristales implica incluir ciertas
concepciones con respecto a la energía, la luz,
geometría sagrada, tipos de electricidad etc.
Podemos ver que tienen determinada forma, color,
agrupación, peso, brillo. También podríamos decir
que vienen de las entrañas de la tierra y encontramos
relatos de sus diferentes usos, desde el alba de la
humanidad.
¿Podríamos hablar de una ciencia cristal?
Una ciencia se mide desde un determinado
paradigma, que le da forma y la sustenta, hasta la
llegada de uno nuevo que lo reformula a través del
discernimiento; un paradigma es una forma de
mirar el mundo con cierto consenso. Nos
encontramos en un momento planetario de apertura
a nuevas miradas, que surgen como un llamado al
despertar de la consciencia por parte de la Tierra
como un Organismo Consciente, Gaia. La Madre
Tierra nos ofrece con Amor, la ciencia de los cristales,
para la sanación en diferentes niveles: físico,
emocional, psíquico y espiritual. Parte de esta
ciencia, nos recuerda nuestro lazo con la Tierra, que
al igual que nosotros posee: un cuerpo de luz de
cuarta dimensión con sus correspondientes centros
energéticos (chakras) y su capa mental en vías de
manifestación, la Noosfera. Nuestro despertar está en
sincronía con el salto evolutivo de Gaia, estamos en
un proceso de activar nuestra memoria como
especie y descubrir cual es nuestro rol. Parte de ese
descubrimiento nos informa que somos las células
que sostienen la consciencia de la Tierra, somos
antenas receptoras y transmisoras de diferentes tipos
y cualidades de energía que llegan al planeta desde la
galaxia. Como recipientes alquímicos al incrementar
la luz de la consciencia, mejoramos nuestra calidad
de agentes transductores (transducir: proceso de
transformación de un tipo de energía en otro). Los
cristales son luz enraizada en el planeta para
catalizar el proceso de transducción.
El centro de la tierra es un cristal de hierro con la geometría de un
tetraedro, este centro cristal es el corazón de la tierra,
que está en resonancia con el nuestro, es el chakra
cardíaco el centro encargado de transducir. A través de
este proceso, el humano entra en el circuito de
recepción y transmisión con el planeta, este con el sol y
de allí al centro de la galaxia. El cristal es una
Estructura Primaria, una expresión de Geometría
Sagrada; puede ser utilizado para un número infinito
de transducciones, nos habla de un Principio de
Conservación total de energía y forma, coordinado por
la Ley del Tiempo. Contiene además la cualidad de la
piezoelectricidad que le permite trabajar, anclar y
armonizar, los diferentes tipos de electricidades que
provienen de los rayos cósmicos. Nuestros chakras son
los centros encargados de recibir y emitir estos tipos de
electricidad. La ciencia de la cristalografía sostiene que
dentro de esta forma primaria de estructura cristalina,
hay 32 tipos de simetrías de cristales. Considerando
que todo es una función de la forma y orden
matemático, en progresión binaria el próximo nivel es
el 64, influyendo en la estructura del ADN. Los cristales
se ofrecen en amor incondicional para catalizar
nuestro proceso evolutivo, pero la pregunta es, ¿qué
estamos haciendo nosotros con la energía cósmica?,
¿Qué estamos haciendo con la biosfera? La hipótesis
de la Noosfera explica como el estado mental de la
especie influye en la biosfera, generando equilibrio o
desequilibrio. La sinergia de nuestros cuerpos de
energía con el de la tierra reciclan las energías tóxicas,
con el propósito de crear belleza, los cristales nos
instruyen con su sabiduría en el proceso de sanación,
recordándonos la Ley de un Mago de la Tierra: “Todo lo
que puede ser creado puede ser descreado”,
limpiando nuestra mente y alineando nuestro libre
albedrío a la Voluntad Divina.