DREAMCATCHER
HISTORIA
Los ojibwa son los moradores de los bosques canadienses desde Quebec y Ontario suroccidental hasta Saskatchewan y Manitoba meridional y las tierras arboladas de los Grandes Lagos. Son también numerosos en los bosques de Quebec suroccidental donde son llamados algonquinos y en los bosques alrededor de los Grandes Lagos donde son denominados Chippewa.
Leyenda Ojibwa del Atrapa Sueños
En el tiempo del mundo antiguo de la nación Ojibwa, todos los clanes vivían en un lugar común conocido como "Isla de la Tortuga". Esta es la forma en que los ancianos Ojibwa narran cómo "Asibikaashi" (mujer araña) ayudó a Wanabozhoo a traer de regreso al "Abuelo" "giizis" (el sol) a la gente. Ese día, Asibikaashi construía su "morada especial"antes del amanecer. Si estas despierto al alba, como debería ser, busca su morada y verás el milagro de como captura el amanecer cosechando los claros destellos del rocío.
Asibikaasi cuida de los niños y de las personas de la Tierra, y continúa haciéndolo así hoy en día. Cuando la nación Ojibwa se dispersó por las cuatro esquinas de Norteamérica para que se cumpliese una profecía, Asibikaashi paso un mal rato haciendo a todos los niños "tablas cunas" para el viaje.
Por eso las madres, hermanas, y "Nokomis" (abuelas), tejieron las redes mágicas para los nuevos bebés, usando sauce y refuerzos o cordajes hechos de plantas.
Tienen la forma de un círculo para representar cómo el sol viaja por cada día a través del cielo. El atrapasueños ("dreamcatcher" en inglés) filtrará todos los malos "bawedjigewin" (sueños) y sólo permitirá que los buenos pensamientos entren en nuestra mente cuando estemos dormidos. Verás en el centro un pequeño agujero de cada "Atrapasueños" a través del cual deben llegar los "bawadjige" (sueños") buenos. Con los primeros rayos de luz solar, los malos sueños desaparecerán.
Cuando vemos una pequeña Asibikaashi (araña) no la debemos temer, en vez de eso, la debemos respetar y proteger. En honor de su origen, el número de puntos donde la red está unida al aro central son ocho por las piernas de la "mujer araña", o siete por las "Siete Profecías".
Es tradición colocar una pluma en el centro del "Atrapasueños", simula la respiración o el aire, que es esencial para la vida. En las "tablas cunas", los bebés miraban como juega el aire con la pluma y, por fortuna, se entretenían soplando la pluma. Los "Atrapasueños" usados por los adultos no tienen plumas en el aro central. La mujer es la guardiana de la pluma del búho, guardián de la sabiduría. El hombre es el guardián de la pluma del águila, guardián del coraje, del valor.
Dreamcatchers es una tradición india americana auténtica, de la tribu de Ojibway (Chippewa). La gente de Ojibway ataría filamentos del tendón en una tela alrededor de un pequeño marco redondo. Los dreamcatchers del nativo americano son tradicionalmente pequeños (solamente algunas pulgadas) y hecho de secuencia doblada de madera y del tendón con una pluma que cuelga de la red, pero el embalaje del marco en cuero es también bastante común. Durante el movimiento cacerola-Indio en los años 60 y los años 70, los dreamcatchers de Ojibway comenzaron a hacerse populares en otras tribus del nativo americano, como las tribus Cherokee, Lakota, y Navajo. La leyenda del dreamcatcher se originó de las ancianas de Ojibway y de Lakota. La historia antigua contada por las ancianos nativas es que el aro del Dreamcatcher, con las correas intrincadas en él es centro, asegura un sueño imperturbado por malos sueños. Los buenos sueños llevarían la trayectoria de la tela con gran facilidad su centro y flotarían suavemente y a través de las plumas, envolviendo al soñador. Los malos sueños luchan con la tela y se enredan durante la noche y con la llegada de los primeros rayos de sol se disuelven.
Las Enseñanzas de la Rueda de Medicina
La primera gente de las naciones cree que el círculo representa la relación armoniosa con la naturaleza y todas las cosas vivas en la tierra de madre. El círculo es una creación inconmensurable que nos conecta con el pasado-presente-futuro, con la comprensión del y tiempo a través del no tiempo
Las cuatro direcciones representan símbolos sagrados y los regalos espirituales que adquirimos en el viaje a través de la Rueda de Medicina, algo similar encontramos por ejemplo en el legado de los Incas y el Sendero de los Cuatro Vientos.
Este: De la dirección del este los regalos del águila, el amarillo del color, espiritual, niñez, aire, resorte, tabaco, cielo del padre, nuestros sueños y visiones, iluminación, valor y crecimiento continúo.
Sur: De la dirección del sur vienen los regalos del puma, del rojo del color, de la emoción, de la juventud, de la tierra, del verano, del cedro, de la tierra de madre, de la confianza, de la sensibilidad, del amor y del alimento.
Oeste: De los regalos del oeste de la dirección de la tortuga y del oso, del negro del color, de la experimentación, del adulto, de lo desconocido, del fuego, del otoño, del sabio, de la claridad, de la introspección, de la humildad, de la cura y de la protección.
Norte: Del norte son los regalos del oso polar, del agua blanca, la profundidad de la mente que alcanza su madurez y florece en Sabiduría, la Anciana Sabia, del invierno, de la Abuela Luna, del equilibrio, de la sabiduría y de la integridad.
LEYENDAS SIOUX
En un tiempo sin tiempo había una doncella…
Cuenta una vieja leyenda Sioux que hace muchas Lunas a una joven doncella se le reveló en un sueño, la manera en como estaba tejida la tela de araña. Ella aprendió a tejer una red e hizo el primer atrapasueños. A la doncella se le dijo que el atrapasueños cazaría a los malos sueños y fortalecería la conexión de la Madre Tierra y el mundo de los espíritus. Solo los buenos sueños podrían encontrar su camino a través del pequeño agujero del centro.
Mujeres en Círculo…
En el tiempo de la Gran Sequía, tan grande que nuestras hierbas ya no crecían, que nuestros animales caían, nuestra siembra no se daba y nuestra gente pasó hambre. Tal privación de hambre nos costó dos vidas: la de un Anciano y la de un Niño. Decidimos reunirnos junto al Gran Espíritu, y allí esperar que nos fuera dada la sabiduría para aprender de esta situación, y también para buscar la solución. El acuerdo era que el círculo de mujeres del pueblo mantendríamos encendido el fuego y la pipa, hasta que nos fuera revelado lo que debíamos a prender. Sosteniendo el círculo y compartiendo el rezo, de pronto apareció la Abuela Araña con su sabiduría ancestral y tomó el lugar que una mujer había dejado recientemente. Una vez en círculo la Abuela Araña nos empezó a hablar:
“Nuestro pueblo vivía en abundancia. Teníamos comida, abrigo, amor, vivienda, afecto y todo lo necesario. Era tal abundancia de cada día que perdimos la noción de lo que nos era concedido por la generosidad del sol, la lluvia, la tierra, el fuego, el mundo verde, el mundo de las piedras, el de los animales, y nos olvidamos de agradecer. Creímos que todo nos pertenecía sin reconocer el perfecto equilibrio que sostenía nuestro bienestar. Así es que la Hermana Lluvia había sido encargada de recordarnos la abundancia con que habíamos vivido hasta el momento, privándonos de su bendición”
Nos dijo la Abuela Araña que nos enseñaría a tejer una telaraña donde colocar nuestro propósito, pedir lo que deseáramos en las Cuatro Direcciones. Cuando nuestro propósito fuera alcanzado, debíamos ofrecer nuestro atrapasueños al Agua, a la Tierra o al Fuego. Así nos dejó su enseñanza y se retiró. Y así comenzamos a tejer nuestro atrapasueños, y nada más dar las últimas puntadas sobre la tela, comenzaron a caer las primeras gotas. Iniciamos de esta manera la tradición de las Tejedoras de Atrapasueños, mujeres agradecidas que entregan sus propósitos y vuelven a agradecer.
Una vez un Anciano tuvo una visión…
Cuentan los Dakota (nombre que también reciben los Sioux) que encima de una montaña un anciano tuvo una visión de Iktomi, la Gran Sabiduría en forma de araña, hablándole en el Lenguaje Sagrado que sólo los líderes espirituales pueden entender. Mientras hablaba, iba tejiendo una tela de araña en forma de espiral de fuera hacia adentro de un círculo y le iba relatando el sistema de fuerzas y contrafuerzas buenas y malas que configuraban el mundo, y animándolo a escoger las positivas para así dirigirse a cada paso hacia la buena dirección, que no es siempre la misma ni la única.
Cuando terminó la telaraña en un perfecto círculo, le dijo que con ella tenía que guiarse él mismo y guiar a su gente para realizar sus metas, y hacer uso de las ideas, los sueños y las visiones.
También le mostró el agujero que queda en el centro del atrapasueños, por donde se irían todas las malas ideas. Alrededor del círculo, Iktomi iba sujetando ofrendas que representan objetos de poder como plumas, pelos, semillas o piedras, para recordarle que, como diría Alce Negro, todos los seres vivos, tengan pies, alas o raíces, son hijos del padre cielo y la madre tierra.
El anciano transmitió el atrapasueños y sus conocimientos a su pueblo y todavía ahora siguen colgándolos en sus hogares para asimilar los buenos sueños y echar fuera a los malos. Piensan que es el objeto que sostiene su destino.
* Una de las características de nuestros atrapasueños, es que sus diseños no se repiten. Algunos son temáticos. Otros contemplan el trabajo sanador de los cristales.
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