Reparador de heridas áuricas. Cuerpo mental, repara fugas energéticas. Adicciones, anorexia, dependencia mocional y mental, desordenes bipolares, pesadillas, stress, pensamientos obsesivos, desaliento, inestabilidad emocional, digestión, relajación muscular, alergias, ira, depresión, sistema inmunológico, reestructuración del ADN, generación de iones negativos, agotamiento, epilepsia, Alzheimer, nervio ciático, neuralgia, problemas articulares, desintoxicación de la piel y del tejido conjuntivo, menopausia, esguince, tendinitis. Puede usarse en procesos álmicos avanzados para el viaje chamánico y registros akáshicos.
